Algunas personas piensan que se requieren computadoras mucho más rápidas para la Inteligencia Artificial, así como nuevas ideas. Mi opinión es que las computadoras de hace 30 años eran lo suficientemente veloces si solo hubiéramos sabido como programarlas.
John McCarthy, científico de la computación, 2004
Dada la tecnología que está disponible actualmente, deberíamos tener automóviles que nos trasladen, de una manera absolutamente segura, mientras holgazaneamos en la parte trasera de este y bebemos champán. Todo lo que necesitamos es una cámara de vídeo en el techo, conectada a un PC, verdad? Todos tenemos el hardware necesario, y lo hemos tenido por años, pero aún no tenemos automóviles que se manejen automáticamente porque aún no tenemos el software. Este libro explica como podemos construir mejor software y de esta forma obtener todos nuestro propio chofer de alta tecnología. La llave para un progreso tecnológico más rápido está en el uso extendido del Software Libre. El software libre contra el propietario (no libre) es similar a dividir la Ciencia de la Alquimia. Antes de haber Ciencia, había Alquimia, donde las personas ocultaban sus ideas debido a que aspiraban a una parte del mercado bajo el principio de convertir este avance en oro. Lo negativo de esa “estrategia” es que todo el mundo tenía que darse cuenta por si mismo que beber mercurio era muy mala idea. Este libro discutirá acerca del Software Libre, pero la pregunta es sobre si la investigación científica y otros recursos de información tales como bibliotecas deberían ser libres como se viene pidiendo desde hace tiempo. De hecho, la primera (fundada de forma privada) biblioteca en Estados Unidos fue creada por Benjamin Franklin en 1731, 45 años antes de que la nación misma fuera creada. El lema que se le dio a la biblioteca fue la frase en Latín: “Soportar los bie-nes comunes es divino.” Benjamin Franklin entendía que compartir el conocimiento no tiene nada de negativo.