World Social Science Report 2016: Challenging Inequalities: Pathways to a Just World. Paris, Unesco, [e-Book 2016].
La coexistencia de desigualdades profundas y persistentes, así como el aumento de la prosperidad es una paradoja de nuestro tiempo, una paradoja que pone en tela de juicio el desarrollo global y los procesos de modernización en el mundo de hoy. A pesar de la caída de los niveles globales de desigualdad económica, impulsada en parte por la reducción de la pobreza en la India y China, la desigualdad dentro de los países ha aumentado en los últimos cuarenta años y ha acelerado recientemente, especialmente después de la crisis financiera de 2008. Las desigualdades económicas en los ingresos y en la riqueza, las desigualdades sociales en salud, la educación y el acceso a los servicios sociales, las desigualdades de género y raciales, la discriminación cultural y religiosa, las barreras a la participación política, son los principales casos de desigualdades de alcance mundial que a menudo se entrelazan e influyen las unas en las otras.
Todas estas desigualdades van en contra de los valores ampliamente compartidos de justicia social, desarrollo equitativo y sostenible, libertad individual y empoderamiento colectivo, pluralismo cultural y coexistencia pacífica. De hecho, las profundas desigualdades entre las clases sociales y los grupos socavan la cohesión social y la legitimidad de las instituciones políticas. Las elevadas diferencias en los niveles educativos y de salud y la discriminación basada en el género reducen drásticamente la posibilidad de autorrealización individual, así como la cantidad de recursos humanos disponibles para el progreso de la sociedad. La desigual distribución del ingreso impide el crecimiento económico, ya que implica una reducción del poder de consumo de la mayoría de la población que no puede ser compensada por el gasto extra del 1%. La represión de las minorías étnicas, religiosas y políticas fomenta las oleadas de migrantes explotados y solicitantes de asilo. Si bien los procesos que influyen en la disminución o el aumento de la desigualdad son globales e interrelacionados, las respuestas a estos procesos son específicas, heterogéneas y desiguales.