El pensamiento crítico es un proceso que se propone analizar, entender o evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos que pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. Se define, desde un punto de vista práctico, como un proceso mediante el cual se usa el conocimiento y la inteligencia para llegar de forma efectiva, a la postura más razonable y justificada sobre un tema (Wikipedia).
Todos pensamos está en nuestra naturaleza hacerlo. Pero gran parte de nuestro pensamiento se abandonada en sí misma, está sesgado, distorsionado y es parcial, y a veces estamos desinformados o tenemos prejuicios. Sin embargo, la calidad de nuestra vida y la de lo que producimos viene marcada la calidad de nuestro pensamiento. El pensamiento de mala calidad es costoso, tanto en dinero como en calidad de vida. La excelencia en el pensamiento, sin embargo, debe ser cultivada de manera sistemática. El pensamiento crítico es el arte de analizar y evaluar el pensamiento con el fin de mejorarlo. El pensamiento crítico es, auto-dirigido, auto-disciplinado, auto-monitoreado, y el pensamiento requiere de ser auto-corregido. Requiere rigurosos estándares de excelencia y dominio consciente de su uso. Ello implica una comunicación efectiva y habilidades de resolución de problemas y un compromiso para superar nuestro egocentrismo nativo y sociocentrismo.
Esta guía en miniatura, es ampliamente utilizado en la enseñanza y el aprendizaje, en la vida personal y profesional. En ella se esboza la esencia de lo que es el pensamiento crítico en un 24 páginas a través de la compleja interrelación existente entre los conceptos de pensamiento crítico y principios implícitos.las competencias sobre pensamiento crítico se aplican a todos los sujetos. por ejemplo, lógicamente a los pensadores que deben se mostrarse siempre críticos en cuanto a la propia finalidad de cuestionarse los distintos puntos de vista sobre un tema o cuestión, y deben esforzarse en ser claros, exactos, precisos y relevantes, ya que buscan pensar sobre lo que se ve como lógico y justo. Estás competencias se aplican tanto a la lectura como a la escritura, igualmente que para hablar y escuchar. El pensamiento crítico es transversal, y se utiliza en todas las disciplinas: historia, ciencias, matemáticas, la filosofía y artes; y tanto en en la vida profesional y personal.
En el mundo de las bibliotecas hemos empezado a hablar de pensamiento crítico con la puesta de relieve de los programas de Alfabetización Informacional (ALFIN). La definición canónica de que es ALFIN dice que La alfabetización informacional consiste en adquirir la capacidad de saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética para el fomento de la autonomía del individuo y el desarrollo de su CAPACIDAD CRÍTICA en una sociedad compleja, necesitada de implicación y participación democrática.
Saber leer es sólo el comienzo de la misma – saber cómo enmarcar una pregunta, plantear una consulta, la forma de interpretar los textos que encuentras, cómo organizar y utilizar la información que descubres, cómo entenderla y como utilizarla para generar nuevo conocimiento es la esencia de lo que denominamos Alfabetización Informacional.
En esencia el pensamiento crítico tiene como objetivo asegurar que tenemos buenas razones para nuestras creencias. Pero ¿qué significa eso? De una manera fácil de entender se trataría de qué cuando alguien nos está tratando de convencer sobre algo, debemos pensar qué razones han llevado a creer lo que esta persona quiere que yo crea. ¿Se trata de buenas razones? Esto es de forma muy gráfica que significa pensamiento crítico y lógico.
Según la Universidad de Aucklan existen algunos obstáculos comunes para pensar de una manera lógica y crítica:
- El sesgo de confirmación – cuando tendemos a considerar sólo lo que ya hemos experimentado.
- Heurística – atajos mentales que utilizamos para simplificar la toma de decisiones.
- Framing – cuando cómo se nos presenta un problema afecta a la forma en que lo vemos.
- Falacias comunes – algunas formas comunes de utilizar el pensamiento que no son lógicas o críticas.